La norma puede ser usada para edificios existentes y para el diseño de edificios nuevos o renovados, clasificandolos en las siguientes categorías: oficinas, edificios educativos, hospitales, hoteles, restaurantes, instalaciones deportivas, ventas al por mayor y servicios de minoristas y factorías para fabricación.
De acuerdo con dicha clasificación se especifica la metodología de cálculo para la evaluación de la cantidad de energía utilizada para iluminación interior dentro del edificio y proporciona un indicador numérico para los requisitos de energía de iluminación usado con propósitos de certificación.